Es muy cierto como consecuencia de la pandemia tuvimos que enfrentarnos con nuestra nueva realidad y desanclar esa idea que teníamos que una de las únicas maneras de apropiarnos de nuevos saberes y haberes eres de manera presencial y abrazarnos a la idea de sumergirnos en todo lo que la tecnología nos estaba brindando pero no lo habíamos aprovechado al 100% por diferentes circunstancias para esto muchos de nosotros lo vimos como un reto para capacitarnos, desempolvar nuestras habilidades tecnológicas o si bien ya las teníamos perfeccionarnos aun mas en el huso y aplicación de ellas.
Al paso
de los días nos dimos cuenta que no pasa nada con picarle aquí haya a las
aplicaciones, que el smartphone es mas
que un aparato que sirve para comunicarnos de manera telefónica, o para
utilizar las redes sociales , es como tener una minicomputadora en nuestro bolsillo,
que con una videollamada y las aplicaciones necesarias podemos realizar una
clase, llena de actividades que si bien es más cómodo trabajar una pc el hecho de no tener al alcance una no será
una limitante para salir adelante.
Pero
una cosa si queda claro, que para que nosotros podamos despertar el interés en
nuestros jóvenes es necesario que hagamos uso de toda la gama de herramientas
que tengamos a nuestro alcance, planear y diseñar actividades que sean
atractivas de manera digital para entrar en un lapso de aburrimiento por solo
estar centrados mirando la pantalla y estar escuchando un video, sabes bien que
si doy una pequeña introducción y lo combino con actividades quizz que son a contrarreloj
realizando pequeñas competencias entre ellos, o armado de rompecabezas o bien
el juego de Kim donde ellos están atentos a lo que observan , ya su tiempo de
enseñanza y aprendizaje se vuelve mas atractivo y menos aburrido. Así es como
podemos a mi punto de vista seguir despertando en ellos el interés de estar
presentes en las actividades.
Todos esto nos lleva a la conclusión que
tenemos que empezar con nuestra capacitación y perder el miedo al manejo de las
tics para poder incluirlas en nuestra planificación de actividades. Y así
escribir la mejor historia que podamos en esta etapa que nos toco vivir.
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